Se ha escrito un nuevo capítulo en la rica tradición de carreras de Bugatti. El evento inaugural de conducción de Bolide¹ para clientes, celebrado en el Circuito Paul Ricard, marcó un hito importante, donde los propietarios experimentaron la potencia y la precisión implacables de sus nuevos hiperdeportivos en una de las pistas más emblemáticas del mundo.
Más que una prueba inaugural, el evento “Feeling The Track” fue la continuación de un legado, uno forjado hace un siglo, cuando Bugatti grabó su nombre en la historia del automovilismo a través de triunfos incansables. Con cada victoria, la marca estableció nuevos puntos de referencia en cuanto a rendimiento e innovación. Esta reunión de propietarios de Bolide rindió homenaje a ese pasado, ampliando los límites de lo que era posible en la pista una vez más.
El circuito Paul Ricard, que en su día fue sede del Gran Premio de Francia, fue el escenario de la prueba del Bolide en pleno vuelo. La pista, con sus amplias curvas y sus rápidas rectas, proporcionó el terreno de pruebas perfecto para una máquina diseñada para poner a prueba los límites del rendimiento. Desde el desarrollo de la “caja de vuelo” a medida, similar a las que se utilizan en los deportes de motor de élite, hasta la adaptación personalizada del asiento en Molsheim, cada paso contribuyó a este momento en la pista.
Antes de que los propietarios pusieran a prueba sus máquinas en sesiones de pista completas, participaron en un entrenamiento dirigido por expertos para asegurarse de que podían aprovechar las capacidades del Bolide con confianza. Cada conductor trabajó en estrecha colaboración con un instructor dedicado, perfeccionando su técnica. La sesión de la mañana los vio en la pista con modelos Porsche 911 GT3 RS, afinando sus habilidades en preparación para la tarde, donde hicieron la transición a su propio Bolide.