Ciudad de México, julio 2019 – El 1ro de julio es una fecha histórica para Renault, al haber logrado su primera victoria en la Prueba Reina del automovilismo mundial en 1979. Han pasado 40 años desde que el piloto francés Jean-Pierre Jabouille obtuvo este podio para Renault en la prueba de Francia en Dijon con el RS01 que presentó su nuevo motor turbo V6.
Cabe señalar que ésta fue la primera carrera que presentaba una parrilla con dos pilotos de Renault posicionados en la primera línea: Jean-Pierre Jabouille y René Arnoux. El equipo Renault competía en su carrera local con una integración 100% francesa. Aquel año, la escudería francesa se adueñó del pódium con René Arnoux ocupando también el tercer lugar.
Esta victoria de la marca del rombo no sólo es histórica por ser la primera, sino también por ser el primer triunfo de un monoplaza con motor turbo-sobrealimentado en la historia de la Prueba Reina. La opción de poder operar un motor turbo estaba en los lineamientos desde hace tiempo, pero nadie se había atrevido a utilizarlo hasta que Renault tomó la iniciativa. En aquellos tiempos, el motor turbo no era muy confiable, debido a los constantes silbidos del turbocompresor y porque explotaba sin previo aviso. Sin embargo, la marca francesa le apostó al motor turbo y comenzó silenciosamente las pruebas en pista con una versión de 1.5 litros del motor turbo en 1976.
Para 1977, el V6 turboalimentado realizó su debut en el campeonato británico, en manos de Jean-Pierre Jabouille. Este nuevo prototipo fue apodado como “Yellow Teapot” (La tetera Amarilla), por su chiflido y su cortina de humo al terminar la carrera.
A pesar de las burlas a la “Tetera Amarilla”, ésta comenzó a ganar carreras, desde entonces la marca del rombo adquirió un respeto en el campeonato mundial de automovilismo y otras marcas comenzaron a ver al motor turbo como una opción para sus monoplazas. Por su parte, los ingenieros de Renault continuaron experimentando, incluyendo cambios en los radiadores y en el enfriamiento. El progreso fue rápido: el equipo pasó de 520/530bhp en 1979 a más de 1,000bhp en un espacio de cinco años.
Desde sus primeras carreras en la máxima prueba del automovilismo, Renault ha buscado innovar en los diseños y manufactura de sus monoplazas, logrando victorias que han marcado la historia del rombo. Hoy en día, de la mano de las nuevas tecnologías, Renault continúa persiguiendo nuevos triunfos.