Ford enciende motores para comenzar una travesía de actividades en conmemoración de su centenario y celebrar con cada una de las personas e instituciones que han formado parte de un siglo de historia, como empleados, exempleados y directivos, distribuidores, proveedores y socios, cuyo trabajo, recuerdos y anécdotas resuenan con fuerza en la compañía del óvalo azul.
Son pocas las empresas que tienen la fortuna de cumplir 100 años de presencia en México, sobre todo en una industria tan dinámica como lo es la automotriz. Para Ford, abrir camino significó comenzar la historia de la industrialización en un país naciente en donde las carreteras aún no existían.
Con la modernidad como promesa, se inauguró la primera planta automotriz del país, en San Lázaro, Ciudad de México, en junio de 1925. Desde entonces, la compañía no solamente se dedicó a construir automóviles en el país; con el tiempo empezó a impulsar toda la industria automotriz y llevar lo “Hecho en México” al mundo.