El equipo Stake F1 Team KICK Sauber afrontó un Gran Premio de Mónaco táctico, marcado más por la estrategia que por el juego rueda a rueda. Gabriel impresionó con una maniobra valiente por el exterior en la curva seis y mostró un ritmo sólido a pesar de un cambio de morro temprano tras un contacto. Nico recuperó terreno al inicio, pero pasó gran parte de la carrera en el tráfico, con los equipos rivales utilizando tácticas extremas de gestión del ritmo para beneficiar a sus compañeros.
Si bien el equipo ejecutó las paradas en boxes y la estrategia con precisión, la dinámica regulada y las limitadas oportunidades de adelantamiento dejaron poco margen para remontar en pista.