El Audi RS Q e-tron afronta su tercer Rally Dakar. El equipo Audi Sport ha optimizado con meticuloso detalle el prototipo de rally pionero, que cuenta con una transmisión eléctrica, una batería de alto voltaje y un convertidor de energía, para el rally más duro del año. Los tres equipos de pilotos, Mattias Ekström/Emil Bergkvist, Stéphane Peterhansel/Edouard Boulanger y Carlos Sainz/Lucas Cruz, afrontan la tarea más difícil del año con optimismo, pero también con respeto.
Los pilotos, copilotos y dirección del equipo Audi Sport están de acuerdo: a todos los participantes les espera una edición especialmente exigente del Rally Dakar. Doce etapas especiales durante 14 días en Arabia Saudita cubren 4.727 kilómetros. Incluyendo todas las etapas de enlace, el recorrido suma una distancia total de 7.891 kilómetros. Los equipos suelen tener que recorrer más de 400 kilómetros diarios en las especiales. “Por eso es importante no perder la energía durante el rally”, subraya Stéphane Peterhansel. “He entrenado mucho en mi bicicleta.
Tenemos que poder descansar bien por las noches y también prestar atención a nuestra alimentación”. Uno de los retos especiales de este año es una etapa de 48 horas. Tendrá lugar los días 11 y 12 de enero y forma una etapa conjunta: la sexta de doce. Los organizadores eligieron como sede el Barrio Vacío, con su aparentemente interminable mar de dunas. Como las motos y los quads recorren recorridos diferentes, los equipos de cabeza de los coches y camiones de carreras no tendrán huellas en la arena durante estos dos días. Además, los participantes tienen que prescindir del servicio habitual del equipo y sólo pueden ayudarse entre sí. Esa noche, sin embargo, se encuentran repartidos en varios vivacs. Tampoco pueden percibir y evaluar el desempeño de sus oponentes. “Será un gran desafío estratégico”, afirma el copiloto de Peterhansel, Edouard Boulanger. “Pero la segunda semana también será dura, porque este año las etapas difíciles sólo llegan al final. Entonces las cosas todavía pueden cambiar”.