McLaren Automotive y su socio de carreras, United Autosports, volvieron a exhibir una velocidad ganadora durante las Seis Horas de Fuji del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA, pero los autos McLaren GT3 EVO tuvieron que conformarse con el octavo y decimoséptimo lugar, luego de que una intervención tardía del auto de seguridad impidiera regresar al podio.
El fin de semana comenzó bien, con un ritmo de cabeza en los entrenamientos y Marino Sato lideró la carrera en la sesión de apertura. Tanto Josh Caygill en el n.° 95 como James Cottingham en el n.° 59 lograron pasar a la sesión Hyperpole de diez minutos y aseguraron el tercer y quinto puesto respectivamente en la parrilla.
A medida que el grupo se dirigía hacia la larga recta de salida en la primera curva, Caygill se agazapó hacia el interior, con Cottingham, que también encontró espacio, para emerger en segundo y tercer lugar, donde correrían durante las primeras vueltas. Esta fue la altura máxima a la que pudo llegar el auto #95, con un problema que lo hizo caer de la vuelta del líder. Un valiente esfuerzo de sus compañeros de equipo Nico Pino y Sato vería al auto terminar en el decimoséptimo lugar.
Por el contrario, el coche nº 59 estaba haciendo una carrera magnífica, con Nicolas Costa tomando la delantera del grupo LMGT3 en la vuelta 56 con una conducción segura. El McLaren GT3 EVO consolidó su ventaja en la parte delantera, cediendo únicamente durante las secuencias de paradas en boxes. Desafortunadamente, una ventaja segura se vio anulada por un período de Safety Car en el final, lo que hizo que los últimos 45 minutos de carrera fueran increíblemente ajustados, con los tres primeros separados por apenas unos segundos. La degradación de los neumáticos dejó a Gregoire Saucy incapaz de igualar a sus rivales con gomas más nuevas y el coche nº 59 terminaría en un frustrante octavo lugar al cruzar la bandera a cuadros.