Gaydon, UK.- Jaguar Land Rover ha dado un paso más hacia una nueva era de electrificación y conectividad al abrir una instalación para probar la próxima generación de vehículos en busca de interferencias radioeléctricas.
El laboratorio de Compatibilidad Electromagnética (EMC) en Gaydon, en el Reino Unido, garantizará que los futuros vehículos cumplan con la legislación actual y futura y los estándares de calidad para la conectividad y la electrónica. El nuevo Range Rover Sport, que se lanzó en mayo, fue el primer vehículo en someterse a un programa de pruebas personalizado en las instalaciones internas.
Un aspecto crítico del rendimiento del vehículo, lo desarrolla el laboratorio EMC, y es la capacidad de los equipos y sistemas eléctricos para funcionar correctamente en su entorno electromagnético. Funciona limitando la generación, propagación y recepción no intencionales de energía electromagnética para reducir el riesgo de efectos no deseados como la interferencia electromagnética.