En INFINITI, el diseño es más que un proceso: es una filosofía, un viaje de arte e innovación en constante evolución. Con la llegada de la inteligencia artificial (IA), INFINITI está abrazando una nueva era del diseño automotriz, una que armoniza la tecnología de vanguardia con el toque humano.
Para el escultor digital Kenji Yamauchi y los miembros del equipo de diseño de INFINITI, la IA no se trata de sustituir métodos tradicionales ni de cambiar el arte por eficiencia, sino de una herramienta que impulsa los límites creativos, explora nuevas posibilidades y agrega valor en cada paso del proceso de diseño mientras crean su distintivo “Arte en Movimiento”, nombre con el cual se hace referencia a la nueva línea de diseño de la marca.
El trabajo de Yamauchi comienza con transformar la visión del diseñador en modelos tangibles, ya sea a través de la precisión táctil de la arcilla o la innovación del modelado 3D. Aunque el modelado en arcilla sigue siendo una parte fundamental del proceso de diseño en INFINITI, la IA ha transformado la forma en que se exploran y perfeccionan las ideas. Contrario a la creencia de que la IA solo sirve para acelerar flujos de trabajo, INFINITI ve el diseño como un viaje, no como una carrera. “El diseño es una forma de arte; no hay un final en la búsqueda de la belleza y la perfección”, reflexiona Yamauchi.
“El mayor cambio con la integración de la IA en nuestro proceso de diseño es la cantidad de posibilidades que podemos estudiar”, explica. “Con la arcilla, solo podemos crear un modelo a la vez. Con la IA generativa, podemos crear múltiples opciones al mismo tiempo y compararlas entre sí para tomar decisiones mejor fundamentadas”.