Hace unos 90 años, en lugar de copiar conceptos existentes, una estrategia común entre los fabricantes que intentan hacerse un hueco en la industria del automóvil, Mazda equipó su primer vehículo de motor con tecnología progresiva desarrollada internamente. El Mazda-Go Type-DA, un pick-up de tres ruedas presentado en 1930, presentaba una transmisión con marcha atrás y fue construido con materiales livianos, mejorando la eficiencia y la agilidad, así como la carga útil.
La belleza y la historia escarpadas de Hiroshima, su hogar, han dado forma al carácter resistente y ferozmente independiente de la empresa. Después de que la bomba atómica destruyera gran parte de la ciudad en 1945, Mazda jugó un papel central en la reconstrucción de la ciudad. Su sede, que sobrevivió a la explosión en gran parte intacta, albergaría un hospital y el gobierno local, y la producción de los camiones vitales para la reconstrucción se reanudó después de solo cuatro meses.
La ingeniería liviana, la diversión al volante y la apariencia elegante se convirtieron en el sello distintivo de la marca Mazda. El elegante R360 allanó el camino para los modelos llamativos que vendrían, incluidas las bellezas de los años 60 como el Mazda Luce de primera generación (1966-73), también conocido como 1500/1800 / R130, y el Mazda Cosmo Sport / 110S (1967-72). La tradición sigue viva hoy en día con el lenguaje de diseño de Kodo, que tiene como objetivo capturar la belleza del movimiento y le ha valido al fabricante de automóviles numerosos premios. Los últimos diseños de Kodo combinan formas minimalistas y expresiones simples pero elegantes, como lo ejemplifica el SUV compacto Mazda CX-30 y el Mazda3 ganador del Diseño Mundial de Automóviles 2020.